miércoles, 21 de noviembre de 2012

Conversaciones cinéfilas. Parte II


Esta vez Fernando Marías planteó el tema  "Esquizofrenias creadoras: ¿Como se convierte el novelista en cineasta y el cineasta en novelista?". Y para ello contó con un escritor y una cineasta reconvertidos Vicente Molina Foix y Angeles González-Sinde, más recordada por su función como Ministra de Cultura durante el último periodo del Partido Socialista.

González-Sinde al pasar de escribir los guiones a dirigirlos lo primero que se preguntó fue: "¿Como debo de ir vestida al rodaje? Quería transmitir la autoridad que precisan los directores; al final decidí que informal pero arreglada". Y descubrió entonces que lo que más le gustaba del Cine no era la escritura del guión, sino trabajar y dirigir a los actores.

A Vicente Molina Foix le divierte encontrar al personaje literario personificado en los actores, lo que cree que aporta muchos matices al personaje. "El personaje literario no te pregunta lo que tiene que hacer en el siguiente plano".

Pero llegó un momento en que González-Sinde volvió a la literatura, que reconoce como un género en el que se desenvuelve con mayor dificultad, porque "echaba de menos jugar con el lenguaje". Aunque reconoce que a los guionistas les impone mucho respeto la literatura, es una forma de reencontrarse con ella misma: "Escribir una novela es una aventura, no sabes donde puede llegar,  en cambio con un guión si debes saber donde vas. La literatura no tiene urgencias; es el puro placer de discurrir".

                                       

Fernando Marías les preguntó entonces por los elementos propios de cada lenguaje, el literario y el cinematográfico. "Las novelas deben de ser literarias y las películas visuales. Aunque me gusta ese cine francés que bebe de ambos géneros", señaló  Molina Foix. Puso de ejemplo el largometraje francés "En la casa" guión de teatro de Juan Mayorga adaptado al cine. Pero reconoce que no es bueno servirse de elementos impropios de un lenguaje, por eso manifiesta que el lenguaje cinematográfico no le influye en la forma literaria de sus libros.

Son mundos distintos con reglas opuestas: "El escritor trabaja solo y el cine es trabajo en equipo", señala González-Sinde. Finalmente, ambos animaron a los presentes a seguir consumiendo Cine español "que pasa ahora por malos momentos, al igual que antes no se tenía la costumbre de leer novela española", recuerda Molina Foix.

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