miércoles, 28 de noviembre de 2012

Conversaciones con Amir Manor


Amir Manor presentó este año en el Festival Internacional de Cine de Gijón “Epilogue”, una de las películas de las que más se ha hablado tanto dentro como fuera del festival y que ha vuelto a Israel con dos premios en la mano. Hablamos con él sobre la película y su contexto.
Amir Manor en la Plaza del Parchís.



Has dicho que la película “Epilogue” cuenta la precariedad social actual del Estado de Israel a través de la situación de una pareja de personas mayores que viven en Tel Aviv...
Cuando la generación de esta pareja llegó a Israel desde Europa, vinieron con la idea de construir una nueva sociedad de calidad y de libertad. Y ahora, al final de su vida, miran atrás y ven que todo lo que han hecho no ha servido para nada. No reconocen el país que construyeron, puesto que ha sido vendido a gente con dinero.
Entonces se sienten desatendidos y apenados porque una gran parte de las nuevas generaciones opina que han cometido muchos errores. Pero ellos siguen afirmando que que tomaron las decisiones adecuadas.
Querían crear una nueva social-democracia no basada en una western democracy. Estaban luchando por una sociedad con más valores, por una  educación pública y gratuita, por el control de las rentas, proyectos urbanísticos asequibles, más trabajo de calidad, ayudas para los desfavorecidos, mejorar el sitema de sanidad... En conjunto, una sociedad mejor.
Esta es la historia de la película: La pena de que todo ha cambiado, pero que aún puede repararse. Creo que la película versa sobre la esperanza.
¿Y qué país tienen los ciudadanos israelíes hoy?
Es un país capitalista. Igual que España: los impuestos suben, mientras la inversión en gasto público baja y sus servicios pierden eficiencia. Recortan en investigación, educación, salud.. Así que la gente está intentando sobrevivir, pagar la vivienda, la comida... Mucha gente, incluso teniendo trabajo,  se encuentra bajo el umbral de la pobreza. ¡Trabajan pero siguen siendo pobres ! Así que es duro..
Esta es la situación ahora y todo el mundo está preocupándose sólo de sí msmo. No hay solidaridad. Cuando Israel fue fundado, esta gente como Hayuta y Berl, creían que cuando hacían algo por el país estaban haciendo algo para sí mismos también. Había una conexión entre el "nosotros" y el "yo".
Ahora, nadie se preocupa por el país, sólo por sí mismo. Por ejemplo, hay madres solteras que se ven obligadas a ejercer la prostitución en Israel, porque no pueden costear los estudios de sus hijos y la mendicidad aumenta.
Otra cosa es lo que ha ocurrido con los trabajos. No hay tanto paro como en España, porque se han dividido los puestos de trabajo. Lo que antes hacía uno ahora lo hacen cuatro, pero los salarios son mínimos. Así que muchos ciudadanos se están conviertiendo en pobres.
¿A dónde va entonces todo ese dinero recaudado con los impuestos?
Creo que esta es una pregunta errónea, porque no es cuestión de dinero, es cuestión de elecciones.
El gobierno de Israel no quiere invertir dinero en lo público porque cree que el mercado debe ser privatizado; y cree que ese mercado libre es el que cuidará de nosotros.
¿Entoces se invierte en el mercado?
No, lo que pasa es que toman menos dinero de la gente rica, bajan los impuestos de las compañías, que antes solía ser el 36%  pero ahora el impuesto es menor, alrededor de 22%... No quieren invertir el dinero en lo público. Esa es su decisión.

Una decisión equivocada, si vemos como está degenerando este tipo de sociedades últimamente...

¡ Exacto ! Una democracia no puede existir sin un buen sistema público de educación y otras calidades.  Los ciudadanos, para tomar decisiones democráticas, necesitan estar educados, comprender qué es lo que están votando. Sin un buen sistema educativo el pueblo se torna  ignorante; y no puede producirse una democracia real con ciudadanos ignorantes.

En España ha surgido un movimiento ciudadano contra el desmantelamiento de lo público, entre otras cosas. A Tel Aviv también ha llegado...

Sí, hubo un momento en que los ciudadanos reclamaban en la calle la bajada de los precios de la vivienda y los productos esenciales.

¿Y sobre el conflicto palestino-israelí no se pronuncian?

No tiene nada que ver. No porque no les importe, sino porque hay que enfocarse. No puedes poner todo sobre la mesa, debes saber por lo que estás luchando. Y ahora se está luchando por los derechos básicos.

Entiendo, pero muchos ciudadanos israelíes pasan parte de su vida en lucha con otro pueblo por una "idea" que parece haber sido abandonada por su propio gobierno...

Es una buena pregunta. Puede que los ciudadanos israelíes sientan que están siempre dando, sin recibir nada a cambio. Pero es una democracia y el Gobierno ha sido elegido, y no se puede cambiar así como así. Hay unas herramientas democráticas a disposición del pueblo y de momento las están utilizando uniéndose para salir a la calle a protestar. Pero las elecciones son el mes que viene, así que ya veremos.

El día que se proyectó "Epilogue" en el Festival Internacional de Cine de Gijón hubo una manifestación contra la actuación del Estado de Israel en el conflicto con Palestina, frente al Teatro Jovellanos, lugar donde iba a ser exhibida la película. En un gesto de entendimiento fuiste a hablar con los allí presentes. ¿Que ocurrió?

No querían hablar, querían gritar. Pero puedo entenderlo; tienen el derecho a protestar. Yo mismo estoy en contra de esta guerra también, porque no creo que nos lleve a una mejor solución del problema.
Creo que tanto Hamás como el Gobierno de Israel lo que quieren es ganar más poder. Ambos lados, y repito, ambos lados, no quieren hablar ni escuchar. Ambos han votado  gobiernos fundamentalistas...
No creo que haya que culpabilizar solamente a Israel en este conflicto. Creo que Hamás quiere llevar a Israel a la guerra porque así consiguen más poder en Gaza. Lo mismo pasa en Israel, cuanto más asustado está el ciudadano, más creerá en la opción que le da el gobierno. Así, esta guerra no está haciendo bien a nadie, más bien todo lo contrario.
Y esta no es la respuesta. Lo que necesitamos es sentarnos ya a hablar y escuchar. Porque llegará un momento en que esta opción ya no será posible.

¿Y personalmente crees que hay solución para este conflicto?

Por supuesto. Dos países para dos pueblos, ésa es la solución. Y estoy seguro de que podemos conseguirlo. Jerusalén es uno de los territorios más disputados, que a mi no me importaría compartir.

Cambiando de tema y para finalizar, me quedo con lo que consigues hacer sentir con "Epilogue": Cuida de los mayores como se merecen. Y no sólo porque un día seremos nosotros mismos...

Tenemos que estar seguros de que estamos tratando la parte débil de la sociedad como se debe, porque una democracia es de mejor calidad cuanto más se ocupa de sus miembros más necesitados.
Deben ser tratados como personas importantes, con honor, respeto y la dignidad que se merecen. Porque tienen una  experiencia, una sabiduría y una perspectiva de la que nosotros carecemos.

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